Son aquellas virtudes que los papis y mamis desean inculcar a sus peques. Son los principios con los que los niños se forman y con los que se identificarán.
Los valores son una herramienta que les permitirá conocer qué hacer y qué no hacer.
Podría decirse que los valores son una guía moral.
Ahora que sabemos que son los valores, la pregunta sería:
Estas cualidades son fáciles de observar en los adultos, pero… ¿y en los niños?
Es importante enseñarles desde pequeños a tomar decisiones sobre sus acciones, y que aprendan que toda acción tiene consecuencias.
Por eso, es nuestra responsabilidad darles a conocer valores y guiarlos en su propio descubrimiento de los mismos.
Los niños son como “esponjas”, es decir, aprenden observando y escuchando (se quedan con todo).
Esto implica que los niños al estar en proceso de forjar sus valores, interpretan todo lo que hay a su alrededor como algo normal. Asi que ¡OJO! debemos prestar mucha atención. Tanto por lo que vean de nosotros como de su entorno.
Es primordial cuidar que tipo de comportamientos imita vuestro peque.
Hay agentes externos que no podemos evitar, por eso la mejor solución es que se los enseñemos.
Podemos hablarles de ellos pero lo más importante es que se los demostremos.
Recordad que aprenden por imitación.
Los malos comportamientos que veas en tus hijos, trata de llevarlos con paciencia.
Acércate a él sin mostrar el enfado y habla con él. Explícale cómo debe hacerlo la próxima vez
Tómate tiempo para definir con tu peque cada valor, puedes hacerlo de forma divertida, con ejemplos, con dibujos, etc. De esta manera tu peque podrá distinguir cuando está realizando una acción de cada valor.
Por ejemplo: si un día comparte un juguete con otro amiguito, decirle cuando estéis solitos: “¡muy bien! Ese valor de compartir, es ser generoso.
Un recurso muy útil para que aprendan valores es a través de cualquier sistema dinámico:
dibujos, cuentos infantiles, historias que nos inventemos.
Algunos valores: